Me tengo que limpiar de tanta tierra
después de esta incursión a lo profundo.
Duele la superficie. He vencido
mi cuerpo submarino bajo el lodo.
Mi cansancio es de mundo y mide en grados
sus 360 cada día.
Sé que dentro del mundo hay un estado
fuera y dentro del mundo, una salida
de tanta densidad, una piel leve
y el calor de la luz de un sol abstracto
cuya velocidad supera en mucho
a los 300.000 en el vacío.
El tiempo sólo pasa allá en el fondo,
en la cima no ocurre el segundero.
Buceo más adentro y es arriba
donde no hay soledad y es en el centro
donde el silencio suena sin sonido
y los hercios son solo fantasía.
Me alejo del sistema de unidades
y el todo mensurable y mensurado,
esa farsa expresada humanamente
en cantidad y error y en magnitudes
donde ponen al número al servicio
de contabilidades y medidas.
Buceo en agua y soy agua y olvido,
el barro de disuelve y se transforma
y soy agua y olvido, agua y olv…