Yo busco en el silencio la armonía.
El silencio es vital. Las soledades
se colman de silencio. ¿Qué verdades
no aguardan tras tan grata compañía?
Sonríe en el silencio. Esa alegría
de la quietud de las identidades,
sin nombre, sin bandera, en voluntades
transforma toda forma de apatía.
Como una lluvia mansa cae en el fondo
y desde el fondo eleva nota a nota
un balsámico vaho, un vapor redondo,
un agua sin ser agua, gota en gota,
una música en luz, onda en lo hondo,
y el amor, la verdad, la isla remota.