No trates de encontrarle ya el sentido
a esto que, si es amor, no tiene un antes:
eres la suma fiel de los instantes
por un espacio o trama sostenido.
Eres momento exacto en el tejido
en el quehacer de las interrogantes,
punto de cruz de luz de equidistantes
hilvanes devanados desde el nido.
Yo estoy o creo estar, a mi manera,
callando a pie de letra, aunque gritara,
la urdimbre del amor hilera a hilera.
De tu silencio en mí soy compañera,
así tu voz en fruto y fruta clara
no me tienes que dar porque te quiera.